Descripción
Aladino era un jovencito humilde, bueno y colaborador. Vivía en Arabia con su madre, pues su padre había fallecido cuando era muy pequeño. Pero a Aladino le gustaba recordarlo. «Tu padre se llamaba Mustafá -le decía su madre, un hombre trabajador y honesto, pero guardaba celosamente un extraño secreto».
Una mañana, cuando acudió al mercado a hacer compras, un misterioso sujeto lo detuvo en su camino, diciéndole que sabía de su padre. “¿Conoció usted a papá?”, le preguntó con inusitada curiosidad